jueves, 2 de agosto de 2012

Calma, demasiada calma

Hace ya una semana y pico, parecen meses, que vinimos de Bolton, hicimos el Ironman lobo con piel de cordero, nadie imaginábamos  la dureza que ocultaba esta prueba y damos gracias por el día soleado que tuvimos ya que si llega a caer una gota de agua hubiera sido una prueba épica para cruzar la meta.
  The Brothers
En todos los Ironman aprendo algo nuevo, cada vez me gusta más el hecho de no conocer nada del recorrido y ver que me encuentro, arriesgado después de 33 semanas de entreno pero me gusta la sensación de incertidumbre.

Como tónica de esta temporada, bautizada desde ahora como "La temporada pupas de Lofer", tuve muchos problemas para cruzar la meta, esta vez estomacales, todo lo que entraba en mi boca desde la tercera hora de bici salía con más velocidad de la que entraba.


Sector Agua, muy tranquilo deslizando todo lo que podíamos, el agua tenía buena temperatura, más caliente de lo que esperábamos, lo peor el sabor a rica ciénaga inglesa, quizás la causante de mis idas y venidas con la comida.


La transición muy larga, quizás algo de descontrol en cuanto a la organización, pregunté si tenía que dejar  la bolsa en el mismo sitio me indican que sí, cuando salgo hacia la bici me piden la bolsa, así que vuelta hacia atrás para buscar la bolsita.

Muchas veces me he preguntado si realmente una cabra se nota y [...] se nota, vaya si se nota, cuando la lanzas vuela, no quiero ni pensar esos kilómetros de más que pueden dar una mejor posición en la bici y algo más de perfil en la rueda trasera. Pese al viento y a los problemas estomacales disfrute como un enano. (Lofer en el minuto 11:25)



Tras tres vueltas de fuerte viento, tocaba empezar con mi infierno particular, la carrera, los primeros 5 km correctos, los 25 restantes de verdadero suplicio, intentaba comer pero nada, los doce últimos mucho mejor.

Lamentable los avituallamientos, hasta el km 16 tras entrar en el bucle no encontrabas el primero, que estaba paralelo al segundo tras un giro. Imaginad un recorrido de unos 10 km donde en las puntas hay dos avituallamientos a la misma altura, coges el primero, giras y encuentras el otro. Lamentable.

Ironman es una franquicia y como tal debe de estandarizar protocolos para todas sus pruebas, ninguna de ellas por muy joven que sea puede pegar de novata.

El día soleado que nos brindó el cielo de Bolton invitó a que la gente se echara a las calles, tuvimos una carrera muy animada. En  el momento que te parabas o te tirabas al suelo, una maraña de gente te rodeaba para invitarte a seguir, keep going, well done y un rosario de ánimos nos acompañaron durante la carrera.


Desde aquí miles de gracias a nuestros acompañantes sin ellos nada hubiera sido lo mismo:

M Mar: La presidenta la Sargen del Grupo, un hartón de reír: Fo illa., se ha propuesto un reto para 2014, estaremos con ella para que cumpla su sueño.


Ariel como Bamban: Todo un personaje, amigo de los animales sobre todo del Lago Ness y Chupa cabras, le gustan los tiburones blancos.




Josete como El Mozito: Todo un descubrimiento y no solo deportivo ya que por todos es conocido su fuerza sino por su capacidad para cantar cada vez que entra en el baño.


Jeniffer como Mi Jen: Viajera, en Bolton estaba en su salsa, tuvimos que meterla en el avión de vuelta a tirones, quería quedarse, ha suscrito que 2014 le gustaría probar, quien sabe, te acompañare en tu proyecto amor. Gracias por este año de apoyo sin ti hubiera sido dificil compatibilizar entrenos y trabajo.


The Brothers:
The Brother´s conection

En esencia fue un Ironman que nos unió aún más, vivimos con ilusión todo el año de entrenos desde el minuto uno hace 33 semanas, soñamos con el mejor escenario posible sin olvidar el peor,  ese que te hace crecer, sin duda al lado de este equipo es difícil no superar el día a día.

Para mi se cierra el teatro del Triatlón por este año, necesito desconectar, aunque hay alguna prueba todavía pendiente. El año que viene vendrá con más fuerza, nuevos retos y proyectos y con un salto de calidad al menos sobre el papel.

PD: Releyendo la entrada [...] veo que se borro lo que había escrito sobre mis dos compañeros de fatigas en este Iron:

Mi Moderno y Mi Pumu, gracias a ambos por vuestra amistad y vuestro tiempo durante este Iron, después de tanta tormenta me pongo sentimental, es cierto, como sigo pensando un Iron son 33 semanas que culminan en una final, seguiremos batallando juntos, ya sabéis cual es el próximo reto, espero que se unan en Diciembre los que faltan en un intento desesperado por entrar en otra jornada de 33 semanas.

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