martes, 18 de diciembre de 2012

Historias:Media Maratón de los Palacios

El domingo 16 sonó el reloj pronto, 6:00 a.m., la cantidad de hidratos que llevaba encima sumados al plato de la cena anterior hicieron que tuviera una noche pesada.
Desayuno rápido, tostadas con mermelada, café, preparo un bidón de proteínas, repaso la mochila y zumbando en la compañía de Jenn, tenemos que llegar a Sevilla pronto, Jorge nos espera para darnos el Dorsal.

A esas horas y un domingo hay que conducir con los cinco sentidos, hay carrefileras de coches marcando una velocidad inusualmente lenta, quizás la gente que vuelva a su casa después de la marcha.
Hasta el Arahal conocía la carretera, no me trae buenos recuerdos, estuve trabajando cerca y las idas y venidas fueron largas y cansinas.Las instrucciones del Sr Miyagi (Jorge Ortega) fueron claras no tuvimos problemas para llegar, es un tío simpático con cara de buena gente, eso dicen de la gente de Burgos, ¿no?. Tras recoger e intercambiar impresiones con Jorge, donde me aconsejó control en la carrera, nos dirigimos por la SE-30 dirección a Bellavista, la carrera salía de un barrio de Sevilla dirección a Los Palacios. 

Vaya follón que había montado con una hora de antelación, autobuses de club, gente en manada  moviéndose por la zona, los más madrugadores calentando, todo hacia presagiar un buen ambiente. El cielo estaba algo encapotado, hacía buena temperatura, quizás demasiada humedad. Dimos un paseo para ver la salida, más ambiente, hacía tiempo que no veía tanto ambiente, últimente había estado inmerso en el triatlón y había olvidado las sensaciones de las carreras, los comentarios, es lo típico, corros de amigos estirando y contando que van a hacer, algún tardón que se une comentando que su hija le dio la noche, mucha gente de edad avanzada, hay afición por aquí sí señor, a los lados calles sin salida,  se convierten en improvisados excusados. Vemos el arco de salida, el speaker anima y recuerda los cajones de salida, solo podrán ponerse delante los que acrediten su tiempo, se ruega a todos los participantes que se coloquen en el lugar que les corresponde, "¡ja¡ ya te diré macho, ya te diré lo que va a pasar"; pobres vecinos, un domingo y una panda de locos con la música a full para correr.


Hora de volver al coche, quitarse ropa y comenzar a calentar, 30 minutos, lo mismo que el sábado, carrera continua, estiramientos, algún cambio de ritmo y 6 progresivos, quiero las pulsaciones altas, vuelvo a estirar, "vaya..., creo que he olvidado los geles", bueno, con la cantidad de pienso que he comido tengo para dos carreras o tres si son chicas, me despido de Jenn, " nos vemos en meta"; ella cogerá el coche y se irá para Los Palacios.

Apuro hasta el final,  5 minutos para la salida, busco el sitio: ritmo 4 min/km, tengo dedicido que iré a 4:14, no más rápido, ¡ja¡ me río, ya veras cuando salgas y empieces a correr...

A medida que me acerco comienza el olor a carrera, sí, a esos típicos ungüentos para la musculatura, vaya follón creo que me demorado demasiado, esquivo a la gente, me sitúo, 1 minuto  para salida, en sus puestos PUM, creo que he salido muy atrás, siempre pasa lo mismo, gente que va mucho más lenta se pone delante, un chaval se lo toma peor arrolla a tres chicas diciéndoles: "¿por qué no salís más atrás?", quizás las formas no son las adecuadas pero más razón que un santo. 




Busco el globo de los 4 minutos/km, lo veo, zig zag; -¡vamos está cerca¡, es curioso ver como  está custodiado por una corte de corredores, colocarse cerca es difícil, tampoco es cuestión un corredor lo intentó y casi se cae dos veces, me muevo, como siga ahí  voy al suelo con él .

Desde aquí intenté no tener acelerones intentar cuadrar un ritmo lo más estable posible. Veía el globo pero iba mucho más rápido del ritmo de 4 min/km, se lo advirtieron al colega, la primera vez que me contengo, tenía fuerzas para un poco más pero, ya iba muy por encima de lo que debía. Los cinco primeros kilómetros por debajo de 4, sin muchos problemas, alrededor del 7 tuve que parar a bajarme las medias compresivas tenía los soleos que me estallaban, no se cual es la razón pero no siempre voy bien con medias compresivas.

Hasta el 13 ritmo de 4 y poco el km y llegó el flato, mi respiración era acompasada, tranquila, nada atropellada, no había bebido casi agua en los avituallamientos pero un dolor en la parte derecha hacia difícil correr rápido, la filosofía Ironman comenzaba, creo que nadie que haya hecho un Iron lo ha hecho fresco, sin dolores, sin algún pero, todos hemos bajado a los infiernos, unos por deporte y otros ocasionalmente pero todos hemos tenido una lucha personal con nuestra cabeza. Aprendes a tolerar el dolor, a engañarlo, a veces a sobrellevarlo durante un periodo de tiempo, cuando aprendes, te conviertes en un verdadero experto en controlar situaciones como estas, no aparecen pensamientos negativos, estas tranquilo, te adaptas al medio y todo es válido, positivo, te reprogramas y sigues adelante, con dolor pero adelante, estaría bien hacer una entrada al puro estilo Murakami, comentando en que pensamos mientras corremos con dolores hasta en el paladar.

Hasta los últimos 5 km fue un sube y baja, lo verdaderamente reseñable de esta carrera es la gran cantidad de gente que sale a la calle a ver la carrera, a animar, los chavales ponen sus manos hacia los corredores, quieren chocar sus 5, me encanta, hay mucha emoción. Me queda un 1500 estoy cerca de meta, sigo manteniendo el ritmo ultimo giro, veo más mogollón de gente, oigo vamos Lofer, Jorge esta cerca, llegamos  a meta, ha sido una gran carrera, me quedo con la gente y la progresión que he tenido en estos dos meses.

La media en gráficos :



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