domingo, 13 de marzo de 2011

Dos últimas Semanas.

El puente estuvo precedido por la semana blanca sin trabajo donde aproveché para hacer kilómetros, unos 530 km durante la semana, con cabras incluidas, (bajar a la playa y subir por la antigua carretera) con los compañeros del club. Con esta semana cerraba un ciclo de tres semanas con la carga máxima, la siguiente tocaba descarga.

Gracías a dios que estaba en la semana de descarga, diluvió día tras día, miedo me da pensar que hubiera pasado con una semana de entrenos y la lluvia haciendo acto de presencia.

Este fin de semana culmina una semana de descarga. El viernes repartimos la ropa del club donde cada día se presenta más y más gente a estos temas. El sabado me levante con ganas de gritar, a las 8 de la mañana la lluvia recibia de nuevo el día, pasadas las 11 el amigo Leonardo me comento que teníamos dos horas para rodar, efectivamente, a las 13:30  empezó de nuevo la lluvia pero habíamos hecho unos kilómetros. 

Hoy domingo parece que por fín el día nos ha regalado una jornada digna de esas que echaba de menos, con una sorpresa, Carlos Oyarzun.

Llegando a la cafeteria Adventage de Nordwik, los ojos se me van a un tipo que luce una equipación del Moviestar, qué casualidad, el sabado estuve viendo la Paris-Niza y comentaron que era el relevo del antiguo  Caisse d'Epargne. Milítan entre otros Valverde, Xavier Tondo.

En un principio pensé que era un globero más entre los que estabamos , solo que tenía ropa de algún equipo Pro; pense...; la bici nos dará la pista, 


Pinarello Dogma 60.1, equipo electrónico Campanolo.


Pero...¿una Pinarello con un guardabarros trasero?, estaba más despistado aún, ¿el casco? Moviestar también; ¿va a querer dios que este sea un Pro y se viene a entrenar con nosotros?.
Me acerco saludo a los parroquianos sin quitar ojo a la incognita que tenía y efectivamente era un Pro con una bici supersónica. Concretamente Carlos Oyarzun.


Fuimos dirección a Lanjarón, nos cruzamos algunos pelotones, el más númeroso llegando a Alhendín donde estaba camuflada otra Pro del Acuaeslava Servicon, los pasamos y parece que se unen al pelotón, nuestro Pro convertido en compañero de batalla, abría camino cuan general seguido de su guardia personal, levantando miradas y comentarios, pero esta vez iba con el C.D Triatlón Granada.
El ritmo fuerte pero sin arreones, constante. Donde nadie se atrevia a adelantar a la pareja formada por Penalva y Oyarzun, tímidamente alguno se ofreció a hacer algún relevo pero pronto volvío a su sitio. 

Tenía un pedaleo redondo y un sin fin de gestos para señalizar maniobras, que de alguna manera formaban parte de su lenguaje.

En las subidas a Lanjarón Penalva, que no se pierde fiesta ni fiestecita con la su cabra, decidió dejar paso, así que Oyarzun se puso a tirar, llevaba un ritmo fuerte pero se podía seguir, estaba encantado con el paisaje, preguntaba sobre el agua, los arboles, los molinos..

La vuelta fue más agradable, no paramos y eso hace que no te enfríes, aproveche para hablar con él y es de las veces que te das cuenta de que la realidad difiere mucho de lo que nos cuentan en los medios de comunicación. 

Los llanos fue otra cosa, cuando decidió tirar nos dejaba con una facilidad pasmosa iba a medio gas, increible la potencia que tenía, increible.

El pasado año fue campeón de los Campeonatos Panamericanos , convirtiendose en la referencia en su pais, Chile.

Carlos ahora ha cruzado el charco para probar suerte en Europa, en el Team Moviestar, su vida son entrenos y entrenos, lejos de los suyos, con la única intención de copar un podium. Una faena diaria donde Granada lo acogerá como  su lugar de residencia.

La prensa nos habla de los de controles y vampiros, pudimos ver insitu lo que significa,  no deja su móvil sin revisar cada cierto tiempo, están al acecho en cualquier momento, Carlos debe de estar disponible 24 horas al día, debe comunicar donde se desplaza y allí un nuevo vampiro se hace cargo de sus controles. 

Una vida alejada de similitudes con otros Pros, vagos, llenos de superficialidad y faltos de humildad, ya me hubiera gustado a mí jugar una pachanga futbolera con algunos jugadores de primera, hoy de alguna forma lo he hecho.Hoy fui un niño con zapatos nuevos.

Gracias Carlos y mucha suerte en tu carrera. Fuerza y Honor.

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