martes, 23 de octubre de 2012

El Angel caido. Amstrong.



Hace tiempo que me ronda la cabeza escribir sobre el circo Amstrong, es difícil pensar con perspectiva y no sacar los colores a relucir. 

 Para situarnos, desde siempre el estadounidense fue un ciclista mediocre, sí mediocre, recuerdo las tertulias de ciclismo en el pueblo donde se llegaba a comparar con Indurain, ¡Por dios con Indurain¡. En aquella época me venían a la cabeza tantas cosas. Pero la gente era de Lance.

Tras su enfermedad el estadounidense reflotó y empezó a ganar carreras importantes, por increíble que pareciera, el gran héroe americano resurgía de las cenizas haciendo acto de presencia en el panorama de las dos ruedas. Quizás no tuviera el traje de campeón que Indurain, su humildad, el aire a buena gente, la generosidad en carretera, pero daba el pego, era un filón para las marcas publicitarias, un producto que supieron vender con un Leivmotiv claro:  con lucha se puede llegar a conseguir todo, no te rindas. 

Hasta aquí de acuerdo, de hecho pudo ser  un halo de esperanza, una referencia de lucha para quienes tuvieron esta dura enfermedad y me pregunto ¿Amstrong gestionó bien la responsabilidad de ser la referencia de tanta gente? ¿Que hizo para cabrear a tanto chivato? ¿Por qué tanta dureza de los organismos del ciclismo?

Me llama la atención la ironía de la historia, héroe y villano,independientemente de lo que me pareciera como ciclista, ¿como puede existir tanta hipocresia? UCI, USADA, marcas publicitarias donde incluyo, Nike, Trek, Okley, Giro, Radio Shack, Budweiser y demás ratas de alcantarilla ¿tuvisteis alguna intención de hacer vuestro trabajo en su momento?

 Estoy en contra totalmente del dopaje, (seré abogado del diablo) pero como dijo Eufemiano fuentes (médico imputado y absuelto en la operación puerto) en el Larguero: "el deporte de alta competición exige unos esfuerzos que desbordan la fisiología del organismo y es el que daña la salud. El deporte profesional no es sano. Estoy convencido que el daño se produce primero y a continuación el deportista se acerca a la consulta. En base a como esté el deportista se complementa con otra sustancia, podría ser EPO. Hay que recurrir a los medicamentos para recuperar una serie de daños y la EPO es una de ellas" [...] "los medicamentos están diseñados para curar, incluído la EPO. Todos los medicamentos tienen una dosis terapéutica y otra letal" [...] "Hay que poner un tope al entrenamiento deportivo. El deporte de alto nivel es una profesión de riesgo y está mal visto que recurras a algo para mejorar tu rendimiento", dicho esto: ¿quién piensa en dopaje cuando se diseñan jornadas imposibles en el Tour, cuando queremos espectáculo, demarrajes y todo lo que lleva el circo del ciclismo?

En el fondo Lance Amstrong ha sido un títere en manos de unos pocos que se han enriquecido vendiendo su intimidad y su dolor, sin tener en cuenta que pudo ser el icono que necesitaban millones de personas para luchar, una prueba de que a veces se gana, de que hay segundas oportunidades, una cura motivacional contra esta maldita enfermedad pero  como decía Queen  en su canción The show must Goes on.

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