Que me motiva.

Estoy en fase de replanteamiento total, poner en tela de juicio qué me hace feliz y qué no, qué hace que cada día me levante con ganas de estrujar la vida con fuerza.

La tarea no es nada fácil, vivo repleto de estímulos que anulan mis sentidos, dejando pasar lo verdaderamente importante, así que me parece más sencillo hacer una lista de lo que no me hace sentirme bien, me llena de rechazo la hipocresía, la traición y la falta de lealtad, el hecho de vivir supeditado al triunfalismo, a lo grande, a lo exacerbado, la falta de compromiso, el inmovilismo, los miedos, le pongo apellido, al futuro, a dar la cara, a luchar por lo que quiere uno, al fracaso, odio dar por hecho algo sin conocer todas las caras de la verdad, odio  tener que odiar, el silencio, cojones, el silencio, el que calla otorga. 

Hoy será el primer día del resto de mi vida.  Me niego a vivir en una mentira. Quiero levantarme cada mañana con proyectos, retos personales, vivir rodeado de la gente que quiero, gente de la aprenda cada día,  gente de verdad que no necesite pegatinas para funcionar, nombres y demás estructuras para sentirse arropado.

Este mundo es un puto infierno que nos devora cada gota de ilusión con promesas inalcanzables y faltas de esencia. Me motiva el origen de las cosas, qué hace feliz, donde  buscar la fuerza para continuar, para luchar. Como descubir en un mar de negatividades un halo de positividad,  convertir las amenazas en oportunidades.

La vida se hace corta cada día que pasa,  beberé cada gota  buscando la esencia.